Hasta luego. O por lo menos, eso espero.
Por problemas de salud, me he visto más de un mes ingresado en el hospital, y no he podido tan siquiera prestar un poco de atención al mundo del cine que tanto me encanta.
Ahora ya me encuentro en casa, pero sentarme enfrente del ordenador es una pequeña tortura para mi, por lo que veo que tendré desatendido este blog aún una larga temporada en el mejor de los casos.
Y lo digo así, pues sinceramente, no sé si cuando esté en condiciones volveré a retomarlo.
Por eso me despido (por el momento) con un hasta luego y muchas gracias por vuestras visitas, que no con un adiós definitivo.
Me da pena, pero ante todo está la salud, que lo que he pasado durante más de un mes no se lo deseo a nadie.
Nuevamente, hasta luego y muchas gracias por dedicarme unos minutos de vuestro tiempo visitando este blog.
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