En Euskadi seguimos por enésima semana más sin poder disfrutar de alimentación en las salas de cine, pues el Gobierno Vasco alega que es incompatible el uso de las mascarillas y la ingesta de alimentos.
Algo totalmente demencial, pues no está prohibido comer ni beber en bares / restaurantes / txokos / etc.
Vamos, que me puedo tirar media hora en una cafetería abarrotada con la mascarilla bajada con un café en la mano; en un restaurante lleno podemos estar todos comiendo durante una hora sin mascarilla... y a ver en que local se respeta lo del metro y medio de distancia entre mesas...pero en un cine es incompatible comer y mascarilla.
Pues nada, a putear a los cines, a cortarles su principal fuente de ingresos, que encima, con todo el morro del mundo, en otra noticia el Gobierno Vasco dice que los daños económicos que se puedan llegar a causar son "perfectamente reparables". A tomar por....
Y encima, manda huevos, hay un rumor de que mientras en el Gobierno Vasco se pedía prudencia y responsabilidad durante las fiestas navideñas para que la situación no empeorase, el Lehendakari Urkullu pasó la nochevieja en Canarias.
Con un buen par. Que todo el mundo se responsabilice, se esté quieto... y él de viaje, sin aplicarse el cuento. Pero claro está, el se merece unas vacaciones, cosa que el resto de la ciudadanía no, no sea que expandamos más el virus.
Como buen político que es, totalmente coherente sus actos con sus palabras con la realidad. Y se queda tan tranquilo.
Luego todos los políticos saldrán en las noticias dándose palmaditas en la espalda, diciendo lo bien que lo han gestionado todo (eso si, reconociendo que quizás hayan tenido algún fallo, que errar es de humanos), poniéndose medallas... y se les volverá a votar en manada como si nada.
Por eso tampoco (creo yo) merece mucho la pena quejarse. Por mucho que jodan, seguirán en sus trece, y aquí no ha pasado nada.
Como cantaría Julio Iglesias... "la vida sigue igual".
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