Ya está vista Invictus, película protagonizada por Morgan Freeman y Matt Damon, y dirigida por Clint Eastwood.
La película es como todas las que nos está ofreciendo el bueno de Clint en estos últimos años: una buena película imprescindible de ver.
Atesora calidad casi de principio a fin y se sigue con gran interés, realzada por las interpretaciones de Freeman (perfecto en su papel) y Damon (actor que no es precisamente que me entusiasme, pero que aqui hace bien su papel aunque no le llega a la altura de Freeman).
Pero la verdad, es que se echa en falta un poco más de... digamos... meterse más profundamente en el tema. La historia está bien, pero da la sensación que los conflictos raciales (que es de lo que de verdad trata la película, de integrar a todo un país y superar los viejos odios) son tratados un poco superficialmente.
Pero bueno, no pasa nada. Como he dicho al principio, la película es magnífica, y está a años luz de la mayor parte de películas que podáis ver en cartelera. Muchos megadirectores megataquilleros tendrían que aprender cómo se hace una verdadera película viendo trabajos como éste (que amasen millones de dólares, tipo Transformers, 2012, etc, no quiere decir que sean buenas películas).
De visión obligada.
Su argumento es el siguiente:
Basada en el libro de John Carlin "The Human Factor: Nelson Mandela and the Game That Changed the World". Historia ambientada después de que Nelson Mandela saliera de la cárcel y se convirtiera en presidente de Sudáfrica. Mandela reconoció la importancia de que el país fuera elegido sede de la Copa del Mundo de Rugby en 1995, tras años de ser excluidos de las competiciones debido al apartheid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario